Verdades y mentiras sobre los prisioneros de guerra soviéticos
Por Igor Pyjalov
Uno de los estereotipos que se inculcan de manera sistemática en la
conciencia pública ha sido el mito sobre el destino de los prisioneros
soviéticos después de su liberación del cautiverio alemán. Los historiadores
y publicistas "democráticos" pintan un cuadro que desgarra el alma a los
lectores: los ex soldados soviéticos, una vez liberados de los campos de
concentración alemanes, casi en su totalidad fueron enviados a los campos de
Kolyma o, cuando menos, a batallones de castigo.
Hablando en términos generales, el sentido común más elemental nos dice que
los soldados que regresan del cautiverio enemigo deben someterse a una
investigación de parte de los servicios de contraespionaje, aunque sólo sea
por el hecho de que al menos una parte de ellos, a priori, estará compuesta
por agentes enemigos. Los alemanes habían estado utilizando este conducto
para infiltrar a sus agentes en territorio soviético. Así lo describe en sus
memorias Walter Friedrich Schellenberg:
"En los campos de prisioneros de guerra se seleccionaban miles de rusos, que,
después de pasar la instrucción, eran lanzados en paracaídas sobre el
territorio de Rusia. Su tarea principal, junto con la transmisión de
información, era el sabotaje político dirigido a la población y actos de
sabotaje militar. Otros grupos estaban destinados a luchar contra los
guerrilleros, y para ello se introducían agentes nuestros en las filas de
los partisanos rusos. Con el fin de tener éxito rápidamente, comenzamos a
reclutar voluntarios entre los prisioneros de guerra rusos directamente en
la línea del frente"1.
Por lo tanto, la creación de campos de filtración para investigar a los
soldados liberados tras su cautiverio era imprescindible. Estos campos se
crearon a finales de 1941 por la orden ¹ 05212 del Comisario del Pueblo de
Defensa.
En estos campamentos especiales, las verificaciones no se aplicaban
únicamente a lo ex prisioneros de guerra. El contingente que ingresaba en
estos campos de filtración se dividía en tres grupos:
1- Prisioneros de la guerra y soldados que resultaron cercados;
2- Policías, alcaldes rurales y personas civiles, sospechosos de actos de
traición;
3- Civiles en edad militar que residían en territorio ocupado por el enemigo3.
¿Pero acaso los ex prisioneros fueron realmente enviados en masa desde los
campos de filtración a Kolyma? Analicemos los documentos de archivo
relativos a este tema.
Según la información facilitada por los colaboradores de la sociedad "Memorial"
A. Kokurin y N. Petrov a la revista "Libre pensamiento"4 del
1 de marzo de 1944, los organismos del NKVD investigaron a 312.594 ex
soldados del Ejército Rojo, que habían sido prisioneros o habían estado
cercados. Su posterior destino fue el siguiente:
Enviados al Voenkomat (comisariado militar encargado de
movilización, llamamiento a filas, etc.) para su posterior
devolución al Ejercito Rojo
|
223 272
|
71,40%
|
Destinados a trabajar en la industria militar
|
5 716
|
1,80%
|
Destinados a formar parte de las tropas de escolta del NKVD
|
4 337
|
1,40%
|
Hospitalizados
|
1 529
|
0,50%
|
Fallecidos
|
1 799
|
0,60%
|
Destinados a batallones de asalto (batallones disciplinarios)
|
8 255
|
2,60%
|
Detenidos
|
11 283
|
3,60%
|
Así pues, resulta que el 75,1% de los ex prisioneros pasaron con éxito la
investigación y fueron devueltos al Ejército Rojo, a trabajar en empresas de
la industria militar o a pasar un trabamiento medico. El 0,6% murió, lo cual
no resulta sorprendente dadas las condiciones de vida en los campos de
concentración alemanes de los que habían sido liberados. Resultaron
represaliados (detenidos o enviados a batallones de castigo) el 6,2%.
Un lector atento probablemente habrá notado ya que las categorías
anteriormente apuntadas no incluyen a todos los ex prisioneros. El destino
de 56.403 efectivos militares (18,1%) no aparece especificado en este
documento. Sin embargo, podemos estar seguros de que esas personas no se
perdieron en las extensas estepas siberianas, porque la conciencia “liberal”
de los “luchadores por la libertad” no les permitiría silenciar un hecho tan
lamentable. Lo mas lógico es que estas 56.403 personas, en el momento de
publicarse este documento, simplemente estaban “en transito”, es decir, aún
no habían sido investigadas y seguían en los campos de filtración. Referente
a estas personas Kokurin y Petrov han escrito que en los campos de
filtración del NKVD había 75.314 personas en aquel momento. Pero no vamos a
ser demasiado exigentes con estos autores: las personas que fabrican los
mitos de las decenas de millones de víctimas de la represión estalinista
sufren por definición una carencia patológica de conocimientos de aritmética
elemental.
Casi al mismo tiempo, esta misma información fue publicada por A.V. Mezhenko
en la "Revista histórico-militar” 5:
Datos sobre los ex-prisioneros de guerra que se mantenían en los campamentos
especiales durante el período
comprendido entre octubre de 1941 y marzo de 1944:
Total de ingresos:
|
317 594
|
%
|
Investigados y enviados al Ejercito Rojo
|
223 281
|
70,30%
|
Pasan a formar parte de las tropas de escolta de NKVD
|
4 337
|
1,40%
|
Pasan a la industria militar
|
5 716
|
1,80%
|
Hospitalizados
|
1 529
|
0,50%
|
Fallecidos
|
1 799
|
0,60%
|
Enviados a batallones de asalto
|
8 255
|
2,60%
|
Detenidos
|
11 283
|
3,50%
|
Siguen siendo investigados
|
61 394
|
19,30%
|
A diferencia de los datos de A.Kokurin y N.Petrova, los de A.Mezhenko
cuadran, además de que Mezhenko utiliza fuentes documentales de archivo6.
Resumiendo: en marzo de 1944 los organismos del NKVD habían investigado a
256.200 ex prisioneros. De ellos:
Pasaron la investigación con éxito 234.863 (91,7%).
Fueron enviados a batallones de castigo 8.255 (3,2%).
Fueron detenidos 11.283 (4,4%).
Murieron 1799 (0,7%).
Una proporción similar se mantiene en otoño de 1944. He aquí un extracto del
documento:
Informe sobre el grado de desarrollo de la investigación de ex cercados y ex
prisioneros a fecha de 1 de octubre 1944. 7
1. Para investigar a los ex-soldados del Ejército Rojo que fueron hechos
prisioneros o estuvieron cercados por el enemigo, mediante la resolución del
GOKO ¹ 1069ss de 27.XII-1941 se crearon campos especiales del NKVD.
Los trabajos de investigación de los soldados del Ejército Rojo que se
encuentran en campos especiales está siendo realizada por los departamentos
de contraespionaje del “SMERSH” NKO adjuntos a los campos especiales de la
NKVD (en el
momento de la resolución eran denominados Departamentos Especiales).
En total por los campos especiales habían pasado 354.592 militares del
Ejército Rojo, que habían roto el cerco o habían sido liberados de los
campos de concentración; de ellos, 50.441 eran oficiales.
2. De esta cifra, fueron investigadas con los destinos siguientes:
a) Son devueltas al Ejército Rojo: 249.416 personas, de las que:
- 231.034, de las que 27.042 eran oficiales, fueron destinadas a las
unidades militares, pasando por los voenkomat (comisariado militar encargado
de movilización, llamamiento a filas, etc.);
- 18.382, de las que 16.163 eran oficiales, pasaron a formar batallones de
asalto.
b) Pasan a la industria según las resoluciones del GOKO: 30.749 personas, de
las que 29 eran oficiales;
c) Ingresan en las tropas de escolta y el servicio de guardia de los campos
especiales: 5.924 personas;
3. Son detenidas por el SMERSH: 11.556 personas, de las que:
- 2.083 resultaron ser agentes del espionaje y contraespionaje enemigos;
- 1.284 eran oficiales (acusados de diversos delitos).
4. En todo este tiempo fueron dadas de baja definitivamente por diversas
causas (hospitalización, enfermedades y fallecimiento): 5.347 personas.
5. Permanecen en campos especiales del NKVD de la
URSS en fase de
investigación: 51.601 militares, de los que 5.657 son oficiales.
… Con los oficiales que aún permanecen en los campamentos del NKVD de la
URSS en octubre
se están formando 4 batallones de asalto, compuestos por 920 personas cada
uno.
Prácticamente las mismas cifras aparecen publicadas en el libro de V.F.
Nekrasov:
"De conformidad con lo dispuesto en la
Resolución del
GKO (Comité Estatal de Defensa) de 27 de diciembre 1941 y en la del SNK de la
URSS (Consejo de
Comisarios del Pueblo) de 24 de enero 1944, todos los militares del Ejercito
Rojo que estuvieron cercados o fueron capturados pasaban por los puntos de
reunión y traslado, para luego ser enviados a los campamentos especiales del
NKVD para ser investigados. De allí las personas investigadas eran devueltas
al Ejercito Rojo a través de los Voenkomat (comisariado
militar encargado de la movilización, llamamiento a filas, etc.), algunas
eran enviadas a trabajar en la industria, y una parte resultaba detenida por
los organismos del “SMERSH".
Así, el 20 de octubre de 1944 estos campos especiales del NKVD habían
recibido a 354.590 personas de las cuales, después de ser investigadas,
habían sido devueltas al Ejército Rojo 249.416, seguían en fase de
investigación 51.615, habían sido destinadas a la industria y a formar parte
del servicio de guardia 36.630, habían sido detenidas por el "SMERSH"
11.566, y habían sido dadas de baja por causas diversas, incluyendo a los
que fueron enviados a los hospitales del Comisariado del Pueblo de Defensa y
a los fallecidos, 5.347"8..
Dado que el Informe ofrece más detalles que V.Nekrásov, vamos a analizar
estos últimos. Tal y como se ha dicho, el destino de los ex-prisioneros de
guerra que habían pasado la investigación hasta el 1 de octubre de 1944, se
distribuye de la siguiente manera:
A las unidades del Ejercito pasando por los Voenkomat
|
231 034
|
76,25%
|
a los batallones de asalto
|
18 382
|
6,07%
|
a la industria
|
30 749
|
10,15%
|
a las tropas de escolta
|
5 924
|
1,96%
|
detenidos
|
11 556
|
3,81%
|
hospitalizados, enfermedad, fallecimiento
|
5 347
|
1,76%
|
Total investigados
|
302 992
|
100%
|
Ya que en el documento citado anteriormente se especifica el número de
oficiales para la mayor parte de categorías, podemos calcular por un lado
los datos de soldados y suboficiales, y por otro los de los oficiales:
Destinados
|
soldados y suboficiales
|
%
|
oficiales
|
%
|
TOTAL
|
%
|
a las unidades del Ejercito a través de los Voenkomat
|
203 992
|
79,00%
|
27 042
|
60,38%
|
231 034
|
76%
|
a los batallones de asalto
|
2 219
|
0,86%
|
16 163
|
36,09%
|
18 382
|
6%
|
a la industria
|
30 720
|
11,90%
|
29
|
0,06%
|
30 749
|
10%
|
a las tropas de escolta
|
?
|
?
|
?
|
?
|
5 924
|
2%
|
detenidos
|
10 272
|
3,98%
|
1 284
|
2,87%
|
11 556
|
4%
|
hospitalizados, enfermos, y fallecidos
|
?
|
?
|
?
|
?
|
5 347
|
2%
|
Total investigados
|
258 208
|
100%
|
44 784
|
100%
|
302 992
|
100%
|
? = no se especifica el rango, aparece el total en las ultima y penúltima
columnas.
Así pues, entre los soldados y suboficiales pasó con éxito la investigación más
del 95% (19 de cada 20
personas) de los ex-prisioneros de guerra. La situación es algo diferente en
el caso de los oficiales. De ellos fueron arrestados menos del 3%, pero
desde el verano de 1943 y hasta el otoño de 1944 una parte significativa de
los mismos fue enviada como soldados rasos y suboficiales a los batallones
de asalto. Esto es muy fácil de comprender y tiene su justificación: la
responsabilidad de un oficial es mucho más grande que la de un simple
soldado.
Además, debemos recordar que los oficiales que fueron enviados a los
batallones de castigo y purgaron su culpa fueron restituidos a su rango con
las condecoraciones anteriormente obtenidas. Por ejemplo, el 1 º y 2 º
batallones de asalto, formados el 25 de agosto de 1943, demostraron ser a lo
largo de dos meses excelentes unidades de combate y fueron disueltas por
orden del NKVD. Los soldados de estas unidades restituidos a su rango con
todos los derechos, incluidos los oficiales, y luego fueron destinados a
seguir combatiendo en las filas del Ejercito Rojo9.
En noviembre de 1944, el GKO (Comité Estatal de Defensa) emitió una
resolución por la cual los prisioneros liberados y ciudadanos en edad
militar hasta el final de la guerra fueron destinados hasta el final de la
guerra directamente a las unidades de reserva, sin pasar por los campos
especiales10. En
esta situación se encontraron más de 83.000 oficiales. Después de pasar la
investigación, 56.160 fueron dados de baja del Ejército, más de 10.000 se
reintegraron en el Ejercito, a 1.567 les fue retirado el rango de oficial
resultando degradados a soldados rasos, y 15.241 fueron degradados a las
clases de tropa y suboficiales11.
Resumiendo, después de familiarizarnos con los documentos, una parte de los
cuales fue publicada por los propios antiestalinistas, el mito sobre la
trágica suerte de prisioneros de guerra soviéticos liberados estalla como
una pompa de jabón. En realidad, hasta el final mismo de la guerra, la gran
mayoría (más del 90%) de los militares soviéticos liberados del cautiverio
alemán, tras pasar las necesarias investigaciones en los campos especiales
del NKVD, fueron devueltos a filas o fueron enviados a trabajar en la
industria. Un número pequeño (aproximadamente el 4%) resultó arrestado y más
o menos esa misma cantidad fue enviada a los batallones de castigo.
Después de la guerra comenzó la liberación masiva de los prisioneros de
guerra soviéticos y civiles secuestrados por los alemanes para ser empleados
como trabajadores forzados en Alemania y otros países. De acuerdo con la
Directiva dela
Stavka ¹ 11086
de 11 de mayo de 1945, para recibir a los ciudadanos soviéticos repatriados
que fueron liberados por las fuerzas aliadas, el Comisariado de Defensa
organizó 100 campos. Además, fueron puestos en funcionamiento 46 puntos de
reunión para acoger a los ciudadanos soviéticos liberados por el Ejercito
Rojo12.
El 22 de mayo 1945, el GKO emitió una resolución en la que, siguiendo la
iniciativa de LP Beria, se fijaba un plazo de 10 días para el registro y
verificación de los repatriados, tras lo cual los civiles debían ser
enviados a su lugar de residencia habitual, mientras que los militares eran
destinados a las unidades de reserva13. Sin
embargo, debido a la afluencia masiva de repatriados, el plazo de 10 días
resultó ser insuficiente, por lo que se incrementó a uno o dos meses14.
Los resultados definitivos de la verificación de los prisioneros de guerra
soviéticos y civiles que fueron liberados después de la guerra son los
siguientes: el 1 de marzo de 1946 se había repatriado a 4.199.488 ciudadanos
soviéticos (2.660.013 prisioneros civiles y 1.539.475 prisioneros de
guerra), de los que 1.846.802 procedían de las zonas de emplazamiento de las
tropas soviéticas en el extranjero y 2.352.686, de las zonas ocupadas por
las tropas anglo-americanos y de otros países 15.
Resultados de la inspección y filtración de los repatriados (a
fecha de 1 de marzo de 1946) 16.
Categorías de los repatriados
|
civiles
|
%
|
militares
|
%
|
Enviados a su lugar de residencia habitual
|
2.146.126
|
80,68
|
281.780
|
18,31
|
Llamados a filas del Ejercito Rojo
|
141.962
|
5,34
|
659.190
|
42,82
|
Asignados a los batallones de construcción
|
263.647
|
9,91
|
344.448
|
22,37
|
Enviados a las dependencias del NKVD
|
46.740
|
1,76
|
226.127
|
14,69
|
Se encontraban en los puntos de tránsito y empleados en trabajos
en beneficio de las unidades militares soviéticas e
instituciones gubernamentales en el extranjero
|
61.538
|
2,31
|
27.930
|
1,81
|
Como podemos observar en la tabla superior, de los prisioneros que fueron
liberados después de la guerra, sólo fueron represaliados el 14,69%. Por
regla general, se trata de los vlasovistas y otros colaboradores de los
nazis. Siguiendo las instrucciones que habían recibido los jefes de los
organismos de la investigación, entre los repatriados tenían que ser
arrestados y juzgados los siguientes:
- El personal dirigente y de mando de la policía, de la “Guardia Popular”,
de la "Milicia Popular", del "Ejército de Liberación de Rusia", de las
legiones nacionales y otras organizaciones similares;
- Los policías rasos y miembros ordinarios de las organizaciones mencionadas
anteriormente que habían participado en expediciones de castigo, o aquellos
que mostraron un celo especial en el desempeño de sus funciones;
- Los ex militares del Ejército Rojo que se pasaron voluntariamente al bando
enemigo;
- Alcaldes, altos funcionarios fascistas, miembros de la
Gestapo y de
otros organismos de castigo e inteligencia alemanes;
- alcaldes rurales que fueron cómplices activos de los ocupantes. 17.
¿Cuál fue el destino de estos "luchadores por la libertad" que cayeron en
manos del NKVD? A la mayoría de ellos se les anunció que merecían el castigo
más severo, pero habida cuenta de la victoria soviética sobre Alemania, el
gobierno soviético se mostró clemente al liberarlos de la responsabilidad
penal que implicaba la traición a la
Patria y que se
limitó a enviarlos a poblados especiales por un período de 6 años.
Tal manifestación de humanitarismo con los colaboracionistas nazis fue una
gran sorpresa. He aquí un episodio característico: el 6 de noviembre de 1944
llegaron a Murmansk dos barcos británicos que llevaban a bordo a 9.907 ex
militares soviéticos que habían luchado en las filas del ejército alemán
contra las fuerzas anglo-estadounidenses y que habían sido hechos
prisioneros por estos últimos. En virtud del artículo 193 del Código Penal
de la
RSFSR, por cambiarse de bando y formar parte de las tropas
enemigas en tiempos de guerra el castigo sólo podía ser uno: la pena de
muerte y la confiscación de todos los bienes del culpable. Así pues, muchos
de aquellos "pasajeros" esperaban ser fusilados de inmediato, en el puerto
mismo de Murmansk. Sin embargo, los portavoces oficiales del gobierno
soviético les anunciaron que el gobierno soviético les perdonaba y que no
sólo no iban a ser fusilados, sino que quedaban exentos de ser procesados
por la vía penal bajo la acusación de traición a la
Patria. Durante
más de un año estas personas fueron investigadas en los campos especiales
del NKVD y más tarde fueron enviadas a un poblado especial por un período de
6 años. En 1952 la mayoría fueron liberados; y es mas, en sus expedientes no
fueron registrados sus antecedentes penales, mientras que el tiempo que
pasaron en residencia especial les fue acreditado como antigüedad laboral.
En total, durante los años 1946-1947, a los
poblados especiales fueron enviados 148.079 vlasovistas y otros
colaboracionistas con el ocupante. A 1 de enero de1953, en los poblados
especiales quedaban 56.746 vlasovistas; 93.446 habían sido puestos en
libertad en 1951-1952 tras cumplir su plazo de condena 19.
En cuanto a los colaboracionistas con el ocupante que mancharon su dignidad
con delitos específicos, fueron enviados a los campos del GULAG, haciendo
una digna compañía a elementos como Solzhenitsyn.
Nos falta añadir unas palabras sobre los ex prisioneros de guerra soviéticos
que fueron destinados a batallones de trabajo. Muchos investigadores y
escritores poco rigurosos los incluyen en las listas de represaliados. Pero
esto no es así en absoluto.
En 1945, muchos militares se retiraron del Ejército Rojo porque estaban
sujetos a una orden de desmovilización que se aplicaba en función de las
edades. También se permitió que regresasen a sus casas a los ex prisioneros
(soldados y suboficiales) que encajaban en esta categoría de edades. Es
obvio y justo que los restantes prisioneros de guerra, cuyos compañeros
continuaban sirviendo en el Ejército, fuesen devueltos a filas. Sin embargo,
la guerra había terminado, y ahora el país necesitaba trabajadores y no
soldados. Por lo tanto, de conformidad con la
Resolución del
GKO de 18 de agosto de 1945, algunos de ellos pasaron a formar parte de
batallones de obreros 20.
Según la directiva del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de la
URSS de 12 de
julio de 1946, estos batallones, equivalentes a los batallones de
construcción que existen hoy en día en Rusia, fueron disueltos21;
su personal recibió el status de "personal transferido como trabajadores
fijos en la industria." De acuerdo con el Decreto del Consejo de Ministros
de la
URSS de 30 de
septiembre de 1946, se les aplicó plenamente las leyes vigentes de la
legislación laboral soviética, así como todos los derechos y privilegios de
los que gozaban los trabajadores y empleados de las respectivas empresas
productivas y de construcción 22.
Estos ex prisioneros mantuvieron la condición de ciudadanos de la
URSS de pleno
derecho, con la única excepción de que no podían abandonar su puesto de
trabajo, asignado por el estado.
En los años 1946-1948 fueron desmovilizados del Ejército Rojo militares de
una serie de edades. Correlativamente, sus compañeros que habían sido
destinados anteriormente a batallones de trabajo, también fueron autorizados
a regresar a aquellas ciudades donde residían antes de la guerra 23.
Resumamos: como hemos visto, de los presos que fueron liberados durante la
guerra, fueron represaliados menos
del 10%; de los que
fueron liberados después de la guerra fueron represaliados menos
del 15%, con un importante factor a tener en cuenta: la mayoría de
los últimos "represaliados" merecían ser represaliados por completo. También
hubo víctimas inocentes, pero esta fue la excepción a la regla, no la regla
en si.
Para concluir hemos de decir algunas palabras sobre el aspecto moral de la
cuestión. En términos generales, la rendición voluntaria es un acto
vergonzoso, independientemente de si es punible en el Código Penal o no. Y
por lo tanto, considerar héroes a nuestros ex prisioneros de guerra
significaría burlarse de los soldados y oficiales soviéticos que prefirieron
morir antes que rendirse.
Fuentes:
1. Walter Friedrich Schellenberg. Memorias / Traducción del alemán M.
“Prometey”. 1991, p. .215.
2. TsJIDK (Centro de Conservación de las Colecciones Documentales
Históricas), F.1/p. Op.23a. D.2. L.27.
3. V.N. Zemskov. GULAG (aspecto histórico-social) // Investigación
sociológica. 1991, ¹7, p. 4.
4. A.Kokurin, N. Petrov. NKVD-NKGB-Smersh: estructura,
funciones, personal. Articulo cuarto (1944-1945) // Svobodnaya Mysl. 1997,
¹9, p. 96.
5. A.V. Mezhenko. Los prisioneros volviendo a formar
filas. // Revista histórico-militar. 1997, ¹5, p. 32.
TsJIDK (Centro de Conservación de las Colecciones Documentales Históricas),
F.1/p. Op.23a. D.3. L.44.
7. V.N. Zemskov. GULAG (aspecto histórico-social) // Investigación
sociológica. 1991, ¹7, pp. 4-5.
8. V.F. Nekrasov. “Trece comisarios de acero”. M.: “Versty”. 1995, p. 231.
9. A.V. Mezhenko. Los prisioneros volviendo a formar
filas. // Revista histórico-militar. 1997, ¹5, p. 33.
10. Ibidem.
11. A.A. Shabaev. Perdidas de los oficiales en el
Ejercito Rojo durante la
GranGuerra Patriótica
// Archivo histórico-militar. 1998, ¹3, p. 180.
12. GARF (Archivo Estatal de la
Federación Rusa).
F.9408. Op.1. D.15. L.6-8.
13. GARF (Archivo Estatal de la
Federación Rusa).
F.9408. Op.1. D.1. L. 40.
14. TsAMO (Archivo Central del Ministerio de Defensa), F.3. Op.11556. D.18.
L.142.
15. GARF (Archivo Estatal de la
Federación Rusa).
F.9526. Op.4a. D.1. L.62, 223-226.
16. GARF (Archivo Estatal de la
Federación Rusa).
F.9526. Op.3. D.53. L.175; Op.4a. D.1. L.62, 70, 223.
17. GARF (Archivo Estatal de la
Federación Rusa).
F.9408. Op.1. D.1. L.31-34.
18. V.N. Zemskov. Repatriación de los ciudadanos soviéticos y su posterior
destino // Investigación sociológica. 1995. ¹5, p. 6.
19. V.N. Zemskov. Presos, colonos especiales, Exiliados expulsados,
exiliados y expulsados. (Aspecto estadístico-geográfico) // Historia de la
URSS, 1991, ¹5, pp. 155 y 164.
20. V.N. Zemskov. Repatriación de los ciudadanos soviéticos y su posterior
destino // Investigación sociológica. 1995. ¹6, p. 10.
21. GARF (Archivo Estatal de la
Federación Rusa).
F.9526. Op.7. D.44. L.251.
22. GARF (Archivo Estatal de la
Federación Rusa).
F.5446. Op.52. D.6723. L.34.
20. V.N. Zemskov. Repatriación de los ciudadanos soviéticos y su posterior
destino // Investigación sociológica. 1995. ¹6, p. 10.